Cantos del desierto // Desert cantos (by Richard Misrach)

La dedicación de Richard Misrach al desierto del suroeste del país a primera vista parece hacerse eco de una tradición documental de paisaje más que el trabajo social-documental con el que comenzó su carrera. No obstante el proyecto de Misrach de toda la vida, la serie “Desert Cantos”, con sus distintos segmentos divididos entre los terrenos, los eventos (el aterrizaje de un transbordador espacial, pruebas militares), inundaciones e incendios, tiene tanto que ver con cuestiones sociales como con la presencia del hombre en la naturaleza. Iniciado en 1979, la serie “Desert Cantos” toma su nombre de su localización y del término estructural para una subsección de una canción o un poema largo. Los cantos varían en la materia, la cantidad de tiempo que cubren, y el número de obras en el último grupo. Misrach piensa en todas sus imágenes del desierto como parte de una sola obra grande, dividida en temas de cantos más pequeños, cada canto numerado cuando ha sido completado.

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Richard Misrach’s dedication to the Southwest’s desert at first seems to echo a landscape documentary tradition more than the social-documentary work with which he began his career. Yet Misrach’s lifetime project, the Desert Cantos series, with its individual segments divided up between the terrain, events (the landing of a space shuttle, military testing), floods, and fires, has as much to do with social issues as with man’s presence within nature. Begun in 1979, the Desert Cantos series takes its name from its location and the structural term for a subsection of a long song or poem. The cantos vary in subject matter, the amount of time they span, and the number of works in the final grouping. Misrach thinks of all his desert pictures as part of a single great work, divided into cantos by smaller themes, each canto numbered as it is completed.

(via: http://www.mocp.org/collections/)

En la playa // On the beach (by Richard Misrach)

Richard Misrach, uno de los maestros más prolíficos de la actualidad contemporánea, es reconocido internacionalmente por sus cuidadosamente consideradas, bellas obras épicas. En On the Beach, una costosa elaboración monografica de gran tamaño que cuenta con la largamente esperada publicación de esta serie espectacular, Misrach profundiza en nuestra delicada relación con el mar. Luz, color y forma son componentes cruciales en las exploraciones Misrach sobre temas difíciles. En este trabajo utiliza una paleta preciosa, cambiando poco a poco de color obtenidos de cambios en la profundidad y la marea, patrones abstractos de olas y agua ondulante, y las playas vacías y tanto desordenadas. A lo largo de la serie, Misrach equilibra delicadamente entre las minucias del gesto humano con la escala masiva de la mar. En algunas imágenes, una figura solitaria flotando en un campo de líquido de color turquesa brillante – o en otros, se encuentra varado y parcialmente enterrada. Los detalles en las imágenes son con frecuencia ambiguos. Como Misrach dice, el trabajo está “impregnado de un sentido de lo sublime, pero también comienza a exponer nuestra vulnerabilidad y fragilidad como seres humanos.”

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Richard Misrach, one of today’s most prolific contemporary masters, is internationally renowned for his carefully considered, beautifully rendered epic works. In On the Beach, a lavishly produced, oversized monograph that features the long-awaited publication of this spectacular series, Misrach hones in on our delicate relationship to the sea. Light, color, and form are crucial components in Misrach’s explorations of difficult subjects. In this body of work he uses a gorgeous, slowly shifting color palette gleaned from changes in depth and tide; abstract patterns of waves and rippling water, and beaches both empty and cluttered. Throughout the series, Misrach carefully balances the minutiae of human gesture against the massive scale of the sea. In some images, a lone figure floats in a liquid field of brilliant turquoise–or in others, lies beached and partially buried. The details in the images are frequently ambiguous. As Misrach says, the work is “suffused with a sense of the sublime, but it also begins to expose our vulnerability and fragility as human beings.”

Fondo de pantalla del iPad // Wallpaper of the iPad (by Richard Misrach, 2004)

Seguramente recuerdes muy bien esta fotografía que ha sido tan pública en los últimos meses, se trata de la imagen del desktop que por default tiene el iPad y es del fotógrafo Richard Misrach y su trabajo se titula “Pyramid Lake (at night)”, realizada en 2004 en una reserva ecológica en Nevada.

Al parecer Apple se acercó al fotógrafo para pedirle 10 imágenes en el 2004, aunque poco después la propuesta fue rechazada por la misma Apple, sin embargo, pocas semanas después de que se anunciara el iPad, Richard estaba de nuevo negociando una licencia de 5 años, para una una de sus imágenes, sin saber nada, se quedó con un gran sabor de boca al saber que su imagen sería utilizada de esta manera en el dispositivo de la gran manzana.

La cosa se tornó bastante interesante cuando la imagen se uso en un anuncio del iPad sin la Licencia del fotógrafo, sin embargo al final llegaron aun acuerdo, que seguramente Misrach sabía que era mejor simplemente firmar un contrato sin tanto alboroto.

Muy pocos fotógrafos tienen el gusto de tener sus imágenes tan conocidas por el mundo por medio de los looks by default que los sistemas operativos entrega a los usuarios.

Según las palabras de Richard Misrach “Lo más divertido es que he utilizado esa foto como mi propio fondo de pantalla durante años así que creo que saben lo que hacen.”

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Surely you remember very well this photograph that has been so public in recent months, it is the image of the desktop which by default has the iPad and it’s from photographer Richard Misrach and his work is entitled “Pyramid Lake (at night),” held in 2004 in an ecological reserve in Nevada.

Apple apparently approached the photographer to ask him for 10 images in 2004, although shortly after the proposal was rejected by Apple itself, however, a few weeks after the iPad was announced, Richard was again negotiating a license for 5 years , for one of his pictures, without knowing anything, was left him with a great taste to know that his image would be used in this way in the Big Apple device.

The thing became quite interesting when the image was used in an advertisement for the iPad without the photographer’s license, but the end came even agreement Misrach surely knew better than simply sign a contract without fuss.

Very few photographers have the pleasure of having their images as known to the world by the looks by default operating systems delivered to users.

In the words of Richard Misrach “The funny thing is that I used that picture as my own wallpaper for years so I think I know what they do.”